Una lectora me ha preguntado qué puede hacer cuando quiere un extra de hidratación para su piel seca y su presupuesto no le da para invertir en caros afeites.
Hay un truco sencillísimo y muy económico, que es esta receta usada desde tiempos inmemoriales, que combina 2 elementos fáciles de conseguir y básicos: miel y leche. Háztela un par de veces por semana y tendrás una piel digna de la más bella dama victoriana.
La leche hidrata y suaviza la piel, siendo usada en muchos cosméticos del mercado. Tiene vitaminas A, D y E y minerales. Además, gracias al ácido láctico exfoliamos la piel y estimulamos la producción natural de colágeno. Cleopatra lo tenía muy claro.
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La miel ayuda a las pieles secas, agrietadas y con rojeces; la suaviza y favorece la retención de su hidratación. Además es un antiséptico natural, lo que te ayudará con granitos e imperfecciones (que no son exclusivos de pieles grasas o acneicas).
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Ingredientes:
- Dos cucharaditas de miel
- Dos cucharaditas de leche
Preparación:
Mezcla las dos cucharaditas de miel con las dos de leche, hasta que se integren perfectamente.
Luego, aplica la mascarilla hidratante sobre las zonas de la piel más castigadas.
Tiempo de uso:
Deja actuar durante unos 15 minutos y retira posteriormente con un poco de agua tibia.
Sería ideal acabar la limpieza del rostro con un tónico hidratante. Os sugiero AguaRomántica, específico para pieles secas o sensibles de Lush, con rosa suavizante y lavanda calmante y equilibrante. Huele muy bien y también se puede vaporizar sobre la piel cuando ésta lo necesita. El precio ronda unos 10 euros.
Gracias por estos trucos caseros y baratos!
ResponderEliminarYo la hago solo con miel, pero probaré tu "receta"
Pues ya nos contarás. A mí lo de la miel sóla también me parece una idea digna de ser probada :)
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